Una de las secuelas más comunes tras una cirugía de mama, especialmente en casos de cáncer, es la aparición de linfedema, una acumulación anormal de líquido en el brazo del lado intervenido. Esta complicación puede aparecer semanas o incluso años después de la cirugía y requiere atención especializada.
En FisioClinics Palma, abordamos el linfedema post-mastectomía mediante el drenaje linfático manual, una técnica no invasiva, indolora y altamente eficaz que ayuda a controlar el volumen, prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida de la paciente.
¿Qué es el linfedema?
El linfedema es una hinchazón crónica causada por un mal funcionamiento del sistema linfático. En el contexto oncológico, aparece tras:
- Mastectomía o tumorectomía
- Extirpación de ganglios axilares
- Radioterapia en la zona axilar
Estas intervenciones pueden alterar el drenaje natural de la linfa, lo que provoca acumulación de líquido intersticial y proteínas, generando inflamación y fibrosis.
¿Qué síntomas presenta?
- Aumento de volumen en brazo, antebrazo o mano
- Sensación de pesadez, tirantez o calor
- Menor movilidad articular
- Cambios en la textura de la piel
- Riesgo elevado de infecciones cutáneas (linfangitis o celulitis)
El linfedema no tratado puede evolucionar a fases más severas con endurecimiento de tejidos y pérdida de funcionalidad.
¿En qué consiste el drenaje linfático manual?
El drenaje linfático manual (DLM) es una técnica específica que se realiza con movimientos suaves, rítmicos y precisos, orientados a estimular los vasos linfáticos y redirigir el flujo de la linfa hacia zonas no afectadas.
En FisioClinics Palma, nuestros fisioterapeutas especializados en drenaje linfático trabajan siguiendo el método Vodder, uno de los más reconocidos y efectivos.
¿Qué beneficios aporta el DLM en el linfedema?
- Reducción significativa del volumen del brazo
- Disminución de la tensión y molestias
- Mejora de la movilidad
- Prevención de complicaciones infecciosas
- Mejora estética y emocional
¿Cuántas sesiones son necesarias?
El tratamiento es progresivo y adaptado a cada caso. En general:
- En fase aguda, se recomienda una frecuencia de 2-3 sesiones semanales
- En fase de mantenimiento, 1 sesión cada 10-15 días puede ser suficiente
La duración del tratamiento dependerá del grado de linfedema, el estado de la piel y la respuesta al tratamiento.
¿Qué otros abordajes complementan el drenaje?
- Vendaje multicapa o compresión terapéutica: para mantener la reducción del volumen
- Ejercicio terapéutico suave: favorece el bombeo muscular
- Cuidados dermatológicos: hidratación, protección contra heridas o picaduras
- Educación al paciente: autocuidados, signos de alarma y ejercicios en casa
¿El linfedema se cura?
El linfedema es una condición crónica, pero con tratamiento adecuado se puede mantener controlado y con escasa afectación funcional. La clave es actuar de forma temprana y continua.
Conclusión
El linfedema post-mastectomía es una complicación frecuente, pero no inevitable. Con un tratamiento fisioterapéutico adecuado, centrado en el drenaje linfático manual, es posible recuperar la movilidad, mejorar la estética y, sobre todo, mantener una buena calidad de vida. En FisioClinics Palma estamos comprometidos con el cuidado integral de la mujer tras el cáncer de mama.






























