La fisioterapia es una disciplina sanitaria que ofrece un sin fin de posibilidades y tratamientos, pues esta no solo se encarga de tratar diversidad de patologías, sino que además se adapta a cada etapa de la vida del ser humano, ofreciendo diversidad de técnicas y tratamientos fisioterapéuticos para el abordaje, prevención y preservación la salud, según sea requerido, tal es el caso de la fisioterapia geriátrica, la cual incluye un conjunto de métodos dirigidos hacia la tercera edad, aplicados por profesionales expertos que te atenderán en nuestro Centro de Fisioterapia en Palma de Mallorca.
¿En qué consiste la fisioterapia geriátrica?
El envejecimiento es un proceso por el cual deben pasar todos los seres vivos, en este se suelen experimentar diversos cambios psíquicos, sociales, físicos y biológicos, los cuales pueden tener repercusiones en la calidad de vida del individuo.
Con el pasar de los años es común que se presenten con mayor frecuencia algunas patologías y/o lesiones del sistema músculo-esquelético, las cuales pueden llevar a una perdida de la funcionalidad y en ocasiones de la auto dependencia, esto hace importante que se apliquen los tratamientos correctos no solo en casos de lesión, sino además a partir de cierta edad para prevenir que estas ocurran, para esto como en otras áreas de la medicina, la fisioterapia posee una atención especializada para el adulto mayor la cual ofrece alternativas de rehabilitación no farmacológica para tratar los síntomas de diversas patologías, y dispone de métodos y técnicas que ayudan a mantener la condición física del adulto mayor.
La fisioterapia geriátrica aborda los cambios y problemas locomotores en pacientes a partir de los 60 años
¿Cuáles son las patologías más comunes en la tercera edad?
Como se mencionó anteriormente, el envejecimiento trae consigo diversidad de padecimientos, patologías que van produciendo un deterioro psíquico, y social, pero sobre todo físico, algunas de las más comunes son:
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Artrosis: Esta es una enfermedad degenerativa que se caracteriza por afectar el cartílago que recubre los extremos óseos que se unen para formar las articulaciones, haciendo que estos choquen entre sí, produciendo dolor.
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Artritis reumatoide: Esta consiste en un trastorno autoinmune que produce la inflamación y rigidez de una o más articulaciones, produciendo dolor y aumento de la sensibilidad, generalmente suele empeorar con la edad y en algunas personas puede dañar distintos sistemas corporales como la piel, los pulmones, el corazón y los vasos sanguíneos.
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Osteoporosis: Esta ocurre como consecuencia de la disminución en la cantidad de minerales en los huesos, especialmente de calcio, lo que los hace más frágiles y propensos a sufrir fracturas.
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Fracturas: Una fractura se refiere a la ruptura de un hueso lo cual genera una perdida de continuidad ósea, en el adulto mayor es una patología que se produce con frecuencia sobre todo como consecuencia de caídas, las cuales pueden darse por perdida de funciones como el equilibrio y la coordinación o por enfermedades que producen deterioro sensorial, neurológico o cognitivo.
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Accidentes cerebrovasculares (Ictus): Este se trata de una enfermedad cardiovascular en la que uno de los vasos sanguíneos que transportan la sangre al cerebro se rompe u obstruye, dejando secuelas como perdida del habla y la movilidad.
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Parkinson: Esta es una enfermedad neurodegenerativa que se produce por la perdida de neuronas en la sustancia negra cerebral, trayendo como consecuencia un trastorno del movimiento y produciendo alteraciones cognitivas, emocionales y funcionales.
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Incontinencia urinaria: La cual consiste en la perdida involuntaria de orina, esta se produce por una perdida de control en la vejiga, aunque esta condición no forma parte del proceso normal de envejecimiento, es bastante común en personas mayores que por diversos factores comienzan a sufrir perdidas de orina de manera repentina.
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Depresión y ansiedad: El envejecimiento, además de cambios físicos, también trae consigo algunos cambios psicológicos que generan una disminución de la capacidad de adaptarse al entorno, algunos adultos mayores al no sentirse útiles o ser dependientes pueden desarrollar estrés o ansiedad.
¿En qué consiste el tratamiento fisioterapéutico en la tercera edad?
Dependiendo de su aplicación, la fisioterapia geriátrica va a obedecer a tres factores o pilares fundamentales:
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Abordaje preventivo: Es común la creencia de que la fisioterapia solo debe ser usada cuando existen problemas de salud que así lo requieran, sin embargo, esta juega un papel fundamental en la prevención de diferentes lesiones, a través del abordaje preventivo se pueden emplear métodos fisioterapéuticos que mantengan la funcionalidad e independencia del individuo, con la finalidad de prevenir caídas que puedan ocasionar lesiones como esguinces o fracturas, esto a través de:
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Ejercicios de movilidad articular: Para mantener la amplitud de los movimientos y evitar la aparición de rigidez, la cual es bastante común en esta etapa de la vida.
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Técnicas de Reeducación postural global (RPG): mediante la cual se aplican estiramientos musculares de forma global para mantener la salud muscular y evitar contracturas.
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Ejercicios de fortalecimiento: Adaptados al adulto mayor y sus capacidades para mantener la fuerza muscular.
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Ejercicios y actividades para mejorar la marcha, mantener el equilibrio, la propiocepción y otros adaptados a las actividades de la vida diaria.
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Valoración diagnostica: En este tipo de abordaje se podrán valorar los padecimientos o lesiones que se encuentren presentes en el adulto mayor, esto a través de la historia clínica y una exploración física detallada, además el fisioterapeuta podrá hacer uso de herramientas como la electromiografía o la ecografía músculo-esquelética para visualizar algunas afecciones, por último podrá emitir un diagnóstico fisioterapéutico y en función a este podrá determinar el protocolo de tratamiento fisioterapéutico más adecuado.
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Tratamiento rehabilitador: Esta es sin duda el área más conocida, ya que es la que se encarga del tratamiento de las distintas lesiones presentes en el adulto mayor, en esta se pueden utilizar los mismos métodos de fisioterapia común para la rehabilitación de lesiones, con la diferencia de que en este caso deberán adaptarse a las capacidades y necesidades físicas y psicológicas del paciente, existen algunas más que otras, que por sus beneficios son bastante convenientes en la aplicación geriátrica unas de estas son:
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Terapia manual: La cual tiene como finalidad devolver la funcionalidad perdida a través de diversas técnicas que son aplicadas por las manos del fisioterapeuta.
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Masaje terapéutico: Este supone grandes beneficios, además de físicos, psicológicos, aumentando el bienestar del estado de salud en general del adulto mayor, por lo cual está indicado en una amplia variedad de patologías.
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Técnicas osteopáticas: A través de las cuales se logran restablecer las funciones fisiológicas corporales.
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Técnicas de rehabilitación del suelo pélvico: tanto para mujeres como para hombres, pues estos últimos también padecen disfunciones y alteraciones como pueden ser los problemas de próstata o la incontinencia urinaria que deben ser tratadas por profesionales en fisioterapia
En la fisioterapia geriátrica se pueden aplicar métodos y técnicas de la fisioterapia convencional adaptadas a los padecimientos del adulto mayor.
¿Por qué es importante la fisioterapia en la tercera edad?
Como ya se ha venido mencionando a lo largo de este artículo, la fisioterapia geriátrica o del adulto mayor, es importante no solo para tratar diversas patologías, sino también para conservar y mantener la autonomía de las personas en esta etapa de la vida, el aumento de la esperanza de vida ha hecho que el número de pacientes mayores, sea cada vez más alto, por lo que la adaptación de los tratamientos de fisioterapia se ha vuelto fundamental para facilitar las habilidades funcionales, mentales y psicomotoras de esta población.
Los fisioterapeutas especializados en geriatría son profesionales conscientes de que el movimiento es fundamental en cualquier etapa de la vida, pero también saben que en esta etapa es cuando más alteraciones de la movilidad se presentan, por esta razón emplean sus conocimientos para fomentar el ejercicio y la actividad física en el adulto mayor, además utilizan técnicas terapéuticas para tratar aquellos trastornos que puedan estar afectando la movilidad consiguiendo con esto, beneficios como:
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Mayor confianza del paciente en sus movimientos
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Mejora la autonomía en las actividades de la vida diaria
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Mejora el equilibrio y la marcha con lo que también se previenen caídas
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Alivia las molestias por patologías crónicas
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Acorta el tiempo de recuperación en diferentes lesiones
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Mejora e incrementa la salud mental
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Mejora el sistema circulatorio y previene la aparición de problemas en este
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Reduce el estrés y ansiedad
Para finalizar podemos decir que la implementación de programas fisioterapéuticos para el adulto mayor es tan importante como en cualquier otra etapa de la vida, incluso se podría esperar que a futuro sea indispensable que el adulto mayor reciba atención por parte de un fisioterapeuta especializado en geriatría, lo que hará que la esperanza de vida sea cada vez mayor y se podrá lograr que los ancianos cada vez sean menos dependientes y cuenten con una calidad de vida realmente óptima.
Así pues, queremos recordarte que en FisioClinics Palma de Mallorca contamos con profesionales altamente capacitados en métodos y técnicas de tratamiento fisioterapéutico con capacidad para adaptarlas a las necesidades del adulto mayor, tanto para el tratamiento de lesiones como para la prevención de las mismas, siempre en busca de brindar servicios de calidad de manera oportuna.