Desde el punto de vista anatómico, el nervio ciático es el nervio del cuerpo humano más grande, que está formado por varias terminaciones nerviosas que se originan en la columna vertebral. Inicia en la columna, pasa por los glúteos y por la parte posterior del muslo, llega a la rodilla y hasta los pies. En cualquier lugar del trayecto nervioso puede aparecer dolor con una sensación de hormigueo o puntadas, causadas generalmente por alguna compresión o debido a otros factores. En este caso nuestros fisioterapéutas especialistas se ven acenfocar en una alteración en particular: la ciatalgia o la lumbociática.
¿Qué es?
Ciertamente la ciatalgia indica dolor en el recorrido del nervio ciático. Este dolor abarca desde la zona lumbar baja hasta el muslo, pudiendo irradiarse hacia los glúteos, cadera, las piernas e incluso el tobillo. Además, representa una de las afecciones que más abordamos en nuestras instalaciones de Fisioterapia en Palma.
Una de las causas más comunes para presentar una ciatalgia, es la presencia de una hernia discal, la estenosis del canal raquídeo o el síndrome piramidal.
La ciatalgia puede dividirse en dos tipos:
- La primera de tipo Aguda: aquí se puede presentar un dolor por la parte inferior de la rodilla y tiene aproximadamente una duración de seis semanas.
- Cuando se vuelve Crónica: esta puede irradiarse hasta el tobillo y el pie, y al ser crónica sobrepasa las 6 semanas de duración.
Síntomas de la ciática
Los síntomas más frecuentes son lo que están en presencia de:
- Un dolor constante al nivel de un glúteo o en un solo miembro inferior.
- Un dolor que al mantenerse sentado se agudiza de manera visible.
- La presencia de un dolor punzante, que dificulta el colocarse de pie o de caminar.
- Dolor que puede agravarse al toser, al estornudar o cuando se flexiona el pie o la rodilla.
- Existencia de quemazón u hormigueo que descienden por la pierna.
- Existe una debilidad, un adormecimiento o dificultad para lograr movilizar la pierna o el pie.
- También podría existir pérdida de la masa muscular.
Tratamiento fisioterapéutico
El plan de tratamiento debe ser un abordaje global, abarcando técnicas de estiramiento, acondicionamiento aeróbico, fortalecimiento, relajación de la musculatura, entre otras técnicas.
Los pacientes al realizar programas de rehabilitación de manera regular con ejercicios aeróbicos, estiramiento y luego fortalecimiento, tienen un porcentaje de recuperación mayor disminuyendo el dolor y así evitar que sean propensos a recaer en ataques del nervio ciático.
- El uso de agentes físicos como la electroterapia analgésica como el TENS, láser, etc.
- Utilización de técnicas como la punción seca y la liberación miofascial para trata la musculatura que se encontrara afectada por contracturas o tensiones.
- Se podrían implementar movilizaciones neurales sobre el nervio ciático, para así mejorar el deslizamiento del mismo sobre los tejidos adyacentes.
- Realizar técnicas de descompresión lumbar, para así disminuir las cargas sobre el disco intervertebral.
- Los ejercicios de estiramiento, se recomiendan para aliviar el dolor ciático, a su vez están diseñados para ejercitar los músculos que producen dolores cuando estos están poco flexibles y tensos.
- Usualmente se incorporan ejercicios cardiovasculares de bajo impacto, como caminar, nadar o ejercicios aeróbicos acuáticos, como parte de la recuperación, ya que estas actividades aeróbicas, promueven el intercambio de líquidos y nutrientes para así crear un mejor ambiente para que se cure. También, tiene el beneficio de liberar endorfinas, ayudando a disminuir el dolor ciático.
- La mayoría de los ejercicios de fortalecimiento de la columna lumbar, se basará en dar énfasis a los músculos del abdomen, el core, los glúteos, y los músculos de la cadera. En conjunto estos músculos bien fortalecidos pueden brindar un alivio del dolor de manera significativa, ya que apoyan y mantienen alineada la columna vertebral, facilitando los movimientos de la misma, con un porcentaje menor de que ocurra alguna lesión o daño estructural.
- En los límites no dolorosos el paciente podrá realizar una serie de ejercicios específicos y adaptados a cada uno, para controlar la cintura pélvica, con una activación de las fibras musculares del transverso del abdomen junto al suelo pélvico, promoviendo la propiocepción de la zona, así como el equilibrio y el aumento de la fuerza muscular.
Por esto es importante realizar un tratamiento de manera holística, generalizada e individualizada para cada paciente que tena una ciatalgia, abordándola desde diferentes puntos de vista fisioterapéutico, logrando que exista un equilibrio entre las estructuras que se puedan encontrar afectadas.